La Revolución francesa y las mujeres


Marcha sobre Versalles

Escribo un 14 de julio. Es una fecha que en occidente aprendemos pronto. 14 de julio de 1789. La Revolución Francesa. La libertad, la igualdad, la fraternidad. "La declaración de derechos del hombre y del ciudadano" se sigue presentando como el precedente de los Derechos Humanos tal y como hoy se conciben. ¿Se lo creen?Yo me lo creí durante años, casi 25. 

Y crédula seguía cuando un día, en una lectura aleatoria descubrí una parte de mi historia como mujer, como europea, como ciudadana con derechos que me había sido hurtada. Y es que, por más que nos quieran decir que "hombre" es un genérico que incluye al ser humano, en el "hombre" de la "Declaración de los derechos del hombre" ese masculino es (como siempre, por más que no se quiera reconocer), excluyente. Y es excluyente porque eran derechos solo para los varones.


Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano

Cuando en 1791, cansada de reclamar la palabra en la Asamblea, Marie Gouze, bajo su pseudónimo literario de Olimpia de Gouges redactó la "Declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana" obtuvo como resultado una condena a morir en la guillotina. La sentencia se cumplió en 1793. 

Transcribiré solo el preámbulo y el epílogo de esa Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana:
Preámbulo: "Hombre, ¿eres capaz de ser justo? Una mujer te hace esta pregunta; al menos, no le quitarás ese Derecho. En opinión de la autora, la ignorancia, el olvido o el desprecio de los derechos de la mujer son las únicas causas de los males públicos y de la corrupción de los gobiernos; por ese motivo, esta declaración debía estar constantemente presente en todos los miembros del cuerpo social, para recordarles sin cesar sus derechos y deberes."

Epílogo: "Mujer, despierta; el rebato de la razón se hace oír en todo el universo; reconoce tus derechos. El potente imperio de la naturaleza ha dejado de estar rodeado de prejuicios, fanatismo, superstición y mentiras. La antorcha de la verdad ha disipado todas las nubes de la necedad y la usurpación. El hombre esclavo ha redoblado sus fuerzas y ha necesitado apelar a las tuyas para romper sus cadenas. Pero una vez en libertad, ha sido injusto con su compañera. ¡Oh, mujeres! ¡Mujeres! ¿Cuando dejaréis de estar ciegas? ¿Qué ventajas habéis obtenido de la revolución? Un desprecio más marcado, un desdén más visible. [...] Cualesquiera sean los obstáculos que os opongan, podéis superarlos; os basta con desearlo:"
Olimpia de Gouges no estuvo, ni mucho menos, sola en sus desvelos por los derechos de las mujeres mujeres y hombres la apoyaban. Mujeres y hombres silenciados por la Historia, esa forma de mentira inventada por los vencedores (y en este caso, el masculino es literal).

¿Acaso conocemos a  Anne Joséphine Terwarne, conocida por el pseudónimo de Théroigne de Méricourt? De ella, azotada y vejada en público y que perdió la razón pasando desde 1793 su vida de manicomio en manicomio, son estas palabras:
"¡Ciudadanas! ¡No olvidemos que debemos entregar nuestra vida a la patria!¡Armémonos! La naturaleza y las leyes nos dan derecho a eso.Demostremos a los hombres que no somos inferiores a ellos en valentía y bravura; demostremos a toda Europa que las mujeres francesas conocen y están a la altura de las ideas de su siglo, despreciando los prejuicios absurdos y antinaturales. ¡Mujeres francesas! Comparen lo que somos en el orden social con lo que deberíamos ser. Para conocer nuestros derechos y nuestras obligaciones es necesario que nos dirijamos al juicio de la inteligencia, para con su ayuda poder distinguir lo justo de lo injusto. ¡Mujeres francesas! Lo repito otra vez: nuestra misión debe ser alta. Librémonos de las cadenas que nos atan; ya es tiempo de que la mujer salga del ambiente en que estuvo encerrada durante tanto tiempo, esclavizada por el orgullo, la ignorancia y la injusticia de los hombres; recordemos los tiempos en que nuestras madres, las mujeres galas y las orgullosas mujeres alemanas intervenían en las reuniones y luchaban al lado de los hombres, venciendo a los enemigos"
Marcha sobre Versalles

 Nada importó que las mujeres tuvieran un papel protagonista en la Marcha sobre Versalles, o que algunos teóricos como Condorcet renegaran del papel de semi esclavitud en el que vivían las mujeres de su época. 
Condorcet  publicó, en 1790 "Sobre la admisión de las mujeres en el derecho de ciudadanía". El argumento fundamental de su discurso podemos encontrarlo en este párrafo:
“¿No han violado todos los hombres el principio de igualdad de derechos al privar, con tanta irreflexión, a la mitad del género humano de concurrir a la formación de leyes, es decir, excluyendo a las mujeres del derecho de ciudadanía? ¿Puede existir una prueba más evidente del poder que crea el hábito incluso cerca de los hombres eruditos, que el de invocar el principio de la igualdad de derechos (…) y olvidarlo con respecto a doce millones de mujeres?”
 La proclamada igualdad nacida a raíz del 14 de julio de 1789 lo es entre los varones y pone sus cimientos en su primacía sobre las mujeres. El estado ideado es una república en la que cada varón es jefe de familia y ciudadano.Por el contrario, todas las mujeres, con independencia de su clase social o sus dotes particulares, son excluidas de una esfera propia de ciudadanía y libertad. En 1793, moría Olimpia de Gouges y era vejada públicamente Mme. Méricourt. En 1794 se insistió en la prohibición de la presencia femenina en cualquier actividad política En mayo de 1795, la Convención prohibió a las mujeres asistir a las asambleas políticas, y ordenaba que se retiraran a sus domicilios bajo orden de arresto si no cumplían lo prescrito.

El 14 de julio conmemoramos no solo los "Derechos del hombre y el ciudadano" sino la exclusión de las mujeres de la concepción de ciudadanía que revolucionó entonces y hasta hoy la idea de ser humano. Una idea de ser humano de la que, ahora no legal pero sí estructuralmente, se nos excluye a las mujeres. No podemos olvidarnos de los olvidos de la Historia, porque ese es el papel de las mujeres en la Historia.
Si quieres saber más sobre mujeres en la Historia, pincha aquí.

María S. Martín Barranco
@generoenaccion



Comentarios

  1. Estoy estudiando la revolución francesa el história, y no nos hablan de las mujeres de la época. Me gustaria que el profesor nos informara sobre temas así, ya que se ve claramente el machismo que había pero casi todos creemos que las mujeres se quedavan en casa. He descubierto algo nuevo hoy que me ha hecho un poquito más feliz!!!

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  2. me encantaría que pusiera las fuentes ya que la información es muy interesante y las fuentes le otorgaría la credibilidad necesaria.

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  3. Olimpe de Gouges no fue guillotinada por sus ideas sobre la igualdad de la mujer, como predican la mayoría de las feministas, sino por sus opciones políticas: Olimpe, aunque participó activamente en las actividades de la Revolución fue siempre una moderada y en desacuerdo con la ejecución del rey, se alejó de los revolucionarios, se acercó a los girondinos y lanzó violentas críticas a los jacobinos. Ello, en unos momentos en los que la lucha política implicaba a menudo la muerte del adversario.

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